En 1981, cuando Japón se sumergía en una burbuja económica, viajó a Osaka Ramón Alcolea con sus dos hijas, Mari Reyes y Carmela, para hacer unas demostraciones de su técnica artística, que él mismo llamó “artesculp”. El artista nacido en Socuéllamos, provincia de Ciudad Real, en 1925, nos dejó en 2020. Escribí este texto sobre su experiencia, unos diez años antes de esa fecha, tras varias visitas a su casa y estudio, cuando todavía vivía.
Para entender la importancia de su paso por el país nipón, hay que situarse en la
década de los 80. En las fotografías aparecen junto al presidente de los
almacenes Sogo (そごう), a la izquierda, y con el director a la derecha. Bajo el patrocinio de estos almacenes, Ramón y sus
hijas demostraron su arte en numerosas ciudades japonesas. Actuaron en centros comerciales y hoteles de Tokio, Hiroshima, Kobe, Osaka, Yokohama o Kioto, entre otros lugares. Sus obras,
realizadas creando bellos claroscuros en piel, fueron admiradas por el público japonés vendiéndose muchos de sus trabajos.
Durante su estancia tuvieron la ocasión de conocer al presidente y director de la empresa, con quienes se comunicaban a través de la intérprete Noriko. Sogo Internacional apoyó en todo momento el trabajo del artista y les procuró la atención necesaria para poder desarrollar su obra, combinando con varias visitas a los templos o monumentos más famosos de las ciudades donde exponían, así como celebraciones por el éxito obtenido.
El cartel con el que anunciaban sus demostraciones dice así:
" ¡Han venido a Japón desde España!
Exponen por primera vez “pinturas sobre piel de cabra”, representando sobre piel natural.
El Sr. Ramón Alcolea Carrión y sus dos hijas, que realizan cuadros recortando piel de cabra, muestran por primera vez en Japón su excepcional técnica."
マドリッドより来日
山羊の原皮を描く「山羊皮絵画」を初公開
ラモン・アルコレア・カリオン氏と令嬢2人が山羊皮を刈り込んで絵画を作る日本初公開のユニークな技を披露する。
Dicha técnica, que el mismo artista describe como "esculpir artísticamente el pelo de la piel", tiene origen en las tempranas representaciones que realizó esquilando sobre piel, allá por los años 50. Por aquel entonces el joven artista advirtió los dibujos que se formaban en la piel de los animales y pensó en utilizarla a modo de lienzo. Sus primeras inquietudes artísticas evolucionaron rápidamente hacia la consolidación de obras de arte en sí, representado temas variados desde paisajes, bodegones, animales, copias de obras maestras o retratos. Más tarde, la influencia surrealista en su obra se acentuó en la etapa de trabajo de Barcelona y París, cuando además pudo compartir con Salvador Dalí sus impresiones e ideas sobre arte.
Ramón comenta en su libro, citado más abajo: “Cuando empezamos nuestra actuación el comportamiento de la gente fue como esperábamos, el que lo veía por primera vez quedaba sorprendido cuando cortábamos
el pelo y raspábamos con la cuchilla. Nadie se imaginaba que debajo del pelo pudiera aparecer un mundo nuevo tan rico de matices”. (pág 295)
Estas son algunas de sus obras:
A medida que visitaban lugares emblemáticos se fueron inspirando en Japón. En Hiroshima, visitaron la cúpula Genbaku. Aunque su estructura resistió y está perfectamente integrada en el paisaje urbano y natural, quedó en ruinas tras el impacto de la bomba atómica en 1945. Esta vista les impresionó y en ella se inspiró Carmela Alcolea para realizar con éxito una de sus obras.
Muchas de sus exposiciones fueron respaldadas por la prensa y varios periódicos reflejaron su trabajo durante el tiempo que realizaron demostraciones de “artesculp” en Japón. Entre ellos 朝日新聞 Asahi shinbun, 毎日新聞 Mainichi shinbun o 読売新聞 Yomiuri shinbun.
A pesar de las dificultades que pudiera suponer enfrentarse a una cultura distinta, exponer en Japón supuso un soplo de aliento en la carrera de Ramón y una oportunidad de superación personal. Con el paso del tiempo el artista guarda un gran recuerdo de la experiencia, aún viva en su memoria. Siente nostalgia por los bellos templos y jardines, la sabrosa comida japonesa que pudo degustar y, sobre todo, el trato que recibió de las personas que conoció y la admiración del público por su trabajo.
Copyright de las imágenes © familia Alcolea Carrión
El artista describe sus experiencias en las ciudades japonesas, así como en Madrid, Barcelona y París, con Dalí, en Houston, Nueva York o Norfolk en el libro “Historia de una vida rebelde.” En su prólogo, así describe el libro Víctor Jiménez: "La lectura del libro de Ramón gusta por su verdad... Es un libro actual, para comentar y también para la reflexión sobre la evolución de la vida y la lucha por la excelencia, aspectos ambos con los que tantas y tantas personas, mayores y jóvenes, nos identificamos... De hecho, al terminar algunos capítulos, nace en el lector un sentimiento de comprensión y respeto hacia los que se proponen, desde la lucha personal, llegar a las metas que cada uno se marque." Ramón Alcolea, Historia de una vida rebelde, Servicios gráficos de La Mancha, Socuéllamos, 2005, pág. 13.
Además, deja testimonio de su experiencia y su arte en el vídeo, de Saldeplataprods, que se grabó en Socuéllamos, su pueblo natal. Visita la página Artesculp para escuchar las explicaciones del artista sobre su vida y técnica. También se pueden ver preciosas obras de sus hijas. Realmente interesante y valioso.
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